Seguramente disfrutas pasar el tiempo y nadar en tu alberca, ¿Quién no lo haría? Sobre todo en los días calurosos. Para que la diversión no se vuelva un problema, debes tomar en serio el mantenimiento de albercas. Realízalo cuidadosamente antes y después de su uso.


Paso a paso para limpiar las albercas
Bien sea que quieras hacerlo tú mismo o a través de una empresa, es fundamental verificar que el servicio que contratarás cumpla con el proceso en detalle, para lo cual es importante que conozcas los pasos para el mantenimiento de albercas.
- Limpieza: aplica un producto especial para albercas, esta debe estar vacía, con un cepillo recorre toda la superficie para eliminar cualquier mancha o suciedad presente.
- Sistema de filtrado: retira y limpia cada elemento del filtro de la alberca. Así, podrás eliminar las impurezas que hayan sido capturadas y evitar futuras obstrucciones.
- Llenado de la alberca: para el uso del cloro se recomienda empezar con su aplicación a mitad de llenado.
- Nivel de pH: el valor óptimo se ubica entre 7,2 y 7,6 esto es posible verificarlo con un medidor. Existen algunos sistemas capaces de regularlo de forma automática. En caso de precisar de algún producto para su ajuste, debe ser aplicado directamente al agua.
- Tratamiento: permite acabar con los microorganismos presentes en la alberca. Aplica cloro, manteniéndolo entre 1 y 1,5 mg/l. Si deseas, puedes añadir adicionalmente de 3 a 5 kg de sal por metro cúbico de agua. Luego de esto, solo queda activar todo el mecanismo de funcionamiento y verificar el nivel de pH.
- Prevención de algas: disuelve un algicida y un floculante en agua, luego aplícalos en el perímetro de la alberca. Esto la mantendrá transparente y evitará que la superficie se torne resbaladiza.


Condiciones óptimas para el agua de las albercas
El agua es un elemento esencial para el funcionamiento de las albercas. De sus condiciones depende el grado de disfrute que puedas tener en ellas, por esta razón es muy importante que realices el mantenimiento periódico a todo el sistema.
Además, es fundamental monitorear constantemente las condiciones del agua presentes en la alberca para que se mantenga dentro de los siguientes rangos.
- Nivel de pH: este valor se refiere a la acidez presente en el agua, la recomendación es analizarlo dos veces por semana. Debe estar entre 7,2 y 7,6 fuera de ese rango puede ocasionar daños en la piel.
- Cloro residual: es la cantidad de cloro activo dentro de la alberca. Su concentración recomendada es de 0,5 a 2 ppm (partes por millón). Tiene que ser monitoreado todos los días.
- Alcalinidad total: la capacidad del agua de mantener un adecuado nivel de acidez. Debes medirlo al menos una vez a la semana y mantenerlo entre 60 y 120 partes por millón.
- Dureza del calcio: es la cantidad de este mineral que se encuentra en la alberca. Comprueba sus valores una vez a la semana, puede mantenerse entre 200 y 1.000, aunque lo ideal sería que no supere los 500 ppm.
- Estabilizador de ácido cianúrico: es la capacidad del cloro de protegerse ante los efectos del sol. Realiza la comprobación de sus valores dos veces a la semana. Debe mantenerse entre 20 y 50 ppm, no permitas que exceda las 100 partes por millón.
Existen ciertos elementos y organismos externos que pueden afectar la pureza y calidad del agua presente en tu alberca. Por ello, debes asegurarte que se encuentre libre de metales pesados, algas visibles, bacterias y cloro combinado. De esta forma, podrás disfrutarla sin ningún riesgo.
Sistema de filtrado de albercas
Los sistemas que se instalan dentro y alrededor de las albercas, cumplen con diversas funciones, entre las que destacan mantener limpia el agua, regular temperatura, monitorear sus valores y muchos otros.
El sistema de filtrado juega un papel fundamental para el cuidado y mantenimiento de albercas. Por esta razón, es importante conocer sus componentes, así estarás preparado para identificar algún tipo de problema en su funcionamiento.
- Skimmers: se encargan de absorber el agua de la superficie y enviarla al sistema de filtrado.
- Sumidero: se encuentra en el fondo y sirve para recoger el agua y vaciar la alberca cuando es necesario.
- Boquilla de aspirado: se utiliza para pasar el agua al sistema de filtrado.
- Boquillas de impulsión: por medio de ellas sale el agua purificada.
- Bomba: provee la fuerza necesaria para aspirar e impulsar el agua al sistema de filtrado.
- Válvula: regula las funciones de trabajo del filtro.
- Pre-filtro: bloquea los residuos de mayor tamaño para evitar daños y obstrucciones en el circuito.
- Filtro: conserva todas las partículas de suciedad y deja pasar al agua limpia, de vuelta a la alberca.
- Panel eléctrico: suministra y regula la energía eléctrica que pone en funcionamiento el sistema.
- Tuberías: por medio de ellas se conecta y circula toda el agua desde y hacia la albarca.


Problemas comunes y soluciones
Existen problemas que aparecen con cierta frecuencia al utilizar cualquier alberca, cumplan o no con el mantenimiento de rutina. Estar informado te dará la ventaja necesaria para atenderlos eficientemente. Los inconvenientes más comunes son:
- Elevada presencia de cloro combinado: debes ajustar sus niveles y limpiar los filtros.
- Irritación de ojos y piel: el pH está fuera del rango recomendado, debes regularlo y disminuir las cloraminas.
- Coloración verdosa del agua o superficies resbalosas: sin duda hay presencia de algas. Deberás realizar una limpieza completa de la alberca, activar el filtrado por 24 horas y luego añadir una doble concentración de algicida.
- Manchas en la superficie: suele significar presencia de iones metálicos. Se debe aplicar el proceso de limpieza de la alberca y ajustar los niveles de pH y alcalinidad.
- Agua turbia: debes realizar la limpieza del filtro, añadir floculante y detener el filtrado al menos una hora. Regula los valores de pH y alcalinidad y activa la filtración por diez horas seguidas.
- Espuma en la superficie: renueva parte del agua de la piscina, aplica un tratamiento de ozono o UV y ajusta el cloro libre.


Finalmente, siempre podrás contar con empresas especializadas en el mantenimiento de albercas, como es el caso de Servicios Residenciales. Ellos podrán realizar el mantenimiento necesario y asesorarte convenientemente.