Servicios Residenciales es una empresa seria y responsable, de sólida trayectoria que se encarga de ofrecer asistencia técnica especializada para el mantenimiento, limpieza y tratamiento de agua para tu alberca, se trata de un trabajo totalmente profesional con resultados excelentes.
El mantenimiento de la alberca
Una alberca es un lugar recreativo donde usualmente compartes con amigos y familiares, disfrutando de este espacio por igual, por lo que debe ser seguro, limpio y agradable de utilizar.
Los beneficios de disponer de una alberca en casa son numerosos, en ella puedes hacer ejercicio, relajarte, tomar el sol y disfrutar del exterior de tu hogar.
Una alberca aumenta el valor de la propiedad, además, es perfecta para fines ornamentales.
Para que la alberca esté en óptimas condiciones, se le debe proporcionar el mantenimiento adecuado, que brindan las tareas de limpieza y desinfección requeridas, además de controlar la calidad del agua.
Como parte del cuidado frecuente, lo más recomendable es buscar un servicio profesional, que mantenga el agua siempre cristalina, libre de bacterias, hongos y cualquier agente dañino para la salud.
El personal de Servicios Residenciales realiza una limpieza integral y de calidad, con la desinfección profunda de todas las áreas y el control de las variables que pueda presentar el agua.
¿Cuáles son los métodos de limpieza de la alberca?
Toda alberca debe contar con los siguientes métodos de limpieza, que ayudan a mantener la calidad del agua hasta que se efectúe un mantenimiento profundo:
- Filtrado: el agua contenida en la alberca circula por medio de la fuerza de impulso de la bomba eléctrica para que pase por un elemento de filtración. Esto eliminará las partículas que se encuentren flotando en la superficie.
- Desinfección: es un tratamiento químico que consiste en la eliminación de las esporas, hongos y cualquier bacteria que pueda encontrarse en el agua y los alrededores de la alberca. Los métodos de desinfección varían según las condiciones presentes en el ambiente.
- Limpieza: cada semana se debe realizar un cepillado de las superficies y el retiro de la basura, hojas y otros elementos que se encuentren flotando en el agua, para esto es necesario utilizar el equipo adecuado.
¿Por qué se necesita de un experto en mantenimiento de albercas?
Los expertos en mantenimiento de albercas te pueden orientar desde el inicio del proyecto, ellos planificarán de manera apropiada la desinfección profunda y efectuarán la revisión de los componentes de la instalación.
Los elementos exteriores y las condiciones climáticas, como la lluvia y el viento, pueden deteriorar el funcionamiento de la alberca. Las grietas en el recubrimiento, las fugas y el uso constante del cloro ocasionan daños a la estructura, disminuyendo así la calidad del agua.
En Servicios Residenciales, el personal especializado en mantenimiento de albercas dispone de todas las herramientas esenciales para realizar las revisiones periódicas y la detección de fallas.
Somos profesionales que te informaremos de manera detallada lo que se necesita para mantener tu alberca funcionando de forma óptima.
¿Cuáles son los parámetros del agua de la alberca que se deben controlar constantemente?
El pH es uno de los parámetros de mayor relevancia presentes en el agua de la alberca. De su equilibrio depende, en gran parte, la calidad de la misma, por lo que se debe controlar constantemente. Mantener el pH con el nivel adecuado garantiza que esté cristalina.
El grado de pH es un indicador que muestra el nivel de acidez y alcalinidad presente en el agua. En una alberca de uso familiar, el valor aceptable se encuentra en un rango entre 7,2 y 7,8 lo cual señala que se puede utilizar sin problemas.
Si el agua de la alberca presenta un pH muy elevado, los usuarios experimentarán irritación en las mucosas, ojos rojos y/o lesiones en la piel que deben tratarse adecuadamente.
Si el pH no se corrige y transcurre mucho tiempo, se comenzarán a formar incrustaciones de calcio en las paredes, desagües y tuberías de la alberca, lo cual reduce la eficiencia de los productos de limpieza regular y disminuye notablemente la calidad del agua.
Cuando el valor del pH es demasiado bajo, las superficies corren el riesgo de presentar zonas con corrosión y agua totalmente turbia. También se presentarán casos donde podrán verse áreas con coloración verdosa y algas.
En ambos casos, el agua es un elemento ideal para la proliferación de microorganismos, por lo cual la aparición y desarrollo de las algas se puede producir rápidamente y es necesario evitarlo.
¿Cómo realizar un tratamiento de limpieza para el agua de la alberca?
Para lograr que la alberca esté apta para el uso y el agua luzca limpia y transparente, debes aplicar el mantenimiento preventivo de forma regular, lo cual debe incluir la verificación de los valores presentes en la misma.
Es importante mantener un grado residual de cloro entre 0,5 y 1,0 en el agua, para que esté desinfectada y no sea un medio de contención de algas o bacterias.
Cuando se realiza el mantenimiento, puedes utilizar el método de las tabletas de cloro, también los aparatos de uso profesional que generan electrólisis salina o trabajar con oxígeno activo.
En el caso de que haya transcurrido mucho tiempo y el agua esté turbia o verde, es recomendable realizar un tratamiento de choque con dicloro granulado y floculante líquido, los cuales son químicos que le devolverán la transparencia y salubridad.
Las algas que colorean el agua de verde pueden eliminarse con la ayuda de un algicida, producto que es ideal también para evitar la aparición de hongos y bacterias.
Junto al algicida, se aplicará el agente de desinfección, cloro o bromo, para lograr un tratamiento efectivo.
Un filtro que esté limpio y sea eficiente contribuye a que los tratamientos químicos que se apliquen den mejor resultado en menor tiempo, con lo cual se evita el aumento de microbios y se aclara el agua de la alberca.
En Servicios Residenciales nos dedicamos a la limpieza y tratamiento de agua para tu alberca a través de la aplicación de productos de desinfección, además, realizamos la medición de los niveles de alcalinidad y pH adecuados para mantener el agua transparente y saludable.